Esbozos de un sujeto no-pensante

viernes, 30 de julio de 2010 17:02 Publicado por Maga
Por: Héctor Saavedra

Algún Descartes colombiano posiblemente habría dicho: “Si la pienso mucho, luego pierdo el año”, exactamente el tipo de raciocinio que nos ha mantenido “vivos” por casi dos siglos de una tal independencia.
Tal vez aquella profesora de filosofía en 10° grado se escandalizaría con dicho postulado adaptado a la más colombiana forma de entender la ontología del mundo que lo rodea. El hecho es que pensar se traduce en toda una serie de intrincados procesos mentales que pretende (a veces no muy satisfactoriamente) evaluar toda las posibilidades y variables disponibles en una situación X, Y O F; a los cuales nuestro individuo colombiano no está dispuesto a someterse, sencillamente porque cree fervientemente que no es más que otra pérdida de su tiempo productivo, en el que sólo una posibilidad está disponible: la más fácil, (a veces requiere atravesar la línea de una tal legalidad).

Así es. Es como si de alguna forma estuviera inscrito en nuestro mapa genético: “hacerlo fácil”, lo cual no implica tener que complicarlo todo tampoco. No imagino a alguien filosofando concienzudamente sobre la correcta forma de hacer que combine algún atuendo universitario de todos los días (algunos parecen muy elaborados), o taladrándome las neuronas tratando de entender cómo rayos debo acercarme a una señorita que mira como esperando algo y al tiempo lleva un letrero en negrita de “vete al diablo” en su frente; en dichas situaciones conviene pensar que no hay que pensar mucho, o sí que se “perderá el año”.

No pretendo ponerme muy filosófico aquí, (eso quedó en épocas pasadas, donde cuestionar todo dotaba de cierta extraña intelectualidad, obviamente inexistente) sólo pienso que pensar resulta entonces un proceso sujeto a las exigencias del contexto; pensar mucho, pensar poco, el vaso medio lleno o medio vacío, y esa basura… eh, ¿me siguen? Creo que no… el punto es que el “acto” de pensar, a riesgo de que suene un poco redundante, debe ser empleado con cierta inteligencia, y no hablo de pretensiones intelectualoides, me refiero a una de tipo pragmático, donde las ideas no sólo sirvan para impresionar a alguien, donde de hecho las ideas se traduzcan en oportunidades, en nuevas posibilidades más allá de “la facilonga”.

Nota:
Tal vez un poco de esto le vendría bien a unos pocos perdidos entre los amplificadores de sus automóviles, tan recurrentes por estas tierras tropicales…

1 Response to "Esbozos de un sujeto no-pensante"

  1. Xëh Says:

    Algún X dijo por ahí: "La cobardía intelectual se ha convertido en una verdadera disciplina olímpica de nuestro tiempo." Los colombianos somos los mejores en este deporte.

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