Por: Sandro Bozzolo
No estoy de acuerdo. Para nada. Esto que tu llamas "falta de orden aparente", y te preguntas ¿a dónde nos llevará? No puede llevarnos a ninguna parte, es obvio.
Si la gente lo que necesita es un camino, un surco. Necesita una pantalla que
le diga como vestirse, cual música escuchar, a dónde irse de viaje y hasta
cómo tiene que ser la mujer (o el hombre) ideal. Una emisora que repita mil
veces la misma canción, la que conocen todos. Te lo digo yo, que tengo un amigo
músico, y me comenta que tocar covers es lo único que le permite sobrevivir.
"El público" prefiere escuchar cosas ya metabolizadas, melodías repetidas
también por los celulares, en lugar de apasionarse con algo nuevo. Es un hecho.
Y además, acabas de darle razon a mi mamá, a lo que anda repitiendo...desde
siempre. Las charlas, las conversaciones, el pensamiento, no nos llevan a
ningun lado. Lo dice también el dibujo que agregaste, todas estas flechas
anárquicas. Una de ellas regresa al punto inicial, y ahora quisiera que me
explicaras qué sentido tiene estar sentados 5 horas hablando para regresar al
punto inicial. Las otras flechas, peor todavía. Se pierden. Debe haber
alguna que viaja directamente hacia la tumba; siempre lo repite, mi madre:
Cesare Pavese pasó su vida charlando, conversando, pensando. Escribiendo. Y
¿cómo terminó? Suicida.
Sin hablar de esta desafortunada comparación con las conversaciones. Las
"charlas". ¿¿De verdad me estás diciendo que existe todavía alguien que se sienta
a charlar?? Tiene que ser porque vives en el Caribe, y se sabe, que allí la
gente no hace nada. Porque yo veo que con este cuento de la "productividad",
más o menos todo el mundo prefiere encerrarse 15 horas por día en sus lugares
de trabajo y hacer algo verdaderamente ÚTIL. Y si al final tienen que charlar
con alguien, siempre tienen un psicoanalista, o alguien por el estillo, que sabe
cobrar por su capacidad de escuchar.
Siendo así las cosas, espero que cierres lo más rápido posible este espacio
subversivo. Igual estoy seguro de que nadie llegará, y aunque lleguen,
asustados por esta "falta de orden aparente", se irán de una. Pero, mientras
tanto, dime.......¿¿quien era este Joyce?? ¿¿En dónde jugaba??
25 de julio de 2010, 1:59
De las conversaciones "inútiles" vivimos, pensamos, escribimos. ¿Para qué más?